2 de junio de 2009

CRISIS MODELA EL SUEÑO AMERICANO

Publicado en el Diario Útima Hora el 30 de mayo de 2009

Si bien los mercados tuvieron en este mes de mayo una leve recuperación, por el momento no es posible afirmar que se ha encontrado la vacuna anticrisis...

En sus primeros 100 días de gobierno Barack Hussein Obama instaló un nuevo modelo de gestión empujado por la crisis financiera mundial.

Su mayor preocupación fue la de dar respuesta a la crisis.

Y no podía ser de otra manera pues a nadie escapa que la economía mundial se mueve al compás de los datos de EEUU, esperando una reversión positiva de los indicadores financieros.

El presidente estadounidense se empeñó por conseguir que el Congreso le aprobara el paquete fiscal de 787.000 millones de dólares para un presupuesto con alto contenido de inversiones en busca de la ansiada reactivación de la economía así como para la asistencia financiera a bancos comerciales, a compañías aseguradoras y a las principales empresas automotrices en problemas.

Y si bien los mercados tuvieron en este mes de mayo una leve recuperación, por el momento no es posible afirmar que se ha encontrado la vacuna anticrisis.

Pero se puede predecir que la economía norteamericana se encamina lentamente hacia la recuperación del consumo que, a su vez, sirve para compensar los datos negativos de la inversión.

Sin embargo, esta coyuntura, alejada de aquellas suaves recesiones de los países desarrollados, dada su magnitud, augura una recesión profunda de lenta reversión, donde los pronósticos se hacen cada vez más disímiles.

Y esto es así porque el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó que la recesión puede terminar a fin de año, mientras que los analistas son más escépticos.

Para Roubini, la economía norteamericana apenas crecería 0,5 por ciento anual en 2010 -guarismo muy pobre luego de la recesión- y el desempleo treparía del 5 al 11 por ciento.

Roubini cree que como Europa sufre una recesión más profunda, el exceso de capacidad ociosa puede llevar a la economía mundial a la deflación en los próximos tres años. Para Krugman y Stiglitz, la recesión sigue y no termina en 2009, con un desempleo estable en el orden del 10 por ciento y una deuda pública de 14 billones de dólares.

El reto de Obama, en su nuevo modelo de gestión, es reformar el sistema tributario, haciéndolo más progresivo para financiar buena parte del déficit con vistas a la recuperación económica.

Es así que la nueva administración Demócrata, a diferencia de la estrategia fiscal de los Republicanos, insiste en reconectar el debate impositivo con el debate acerca del gasto público, pues los conservadores habitualmente tienen la estrategia de tratar los temas por separado, divorciando la política social de su forma de financiamiento.

Una idea Demócrata es aumentar el gasto social, particularmente en salud, y dada su visión social, se impondría una reforma impositiva progresiva, retrocediendo con los recortes de impuestos a las ganancias en los tramos altos de ingresos, realizados por las gestiones republicanas.

Más avanzada aún es la idea de reducir los impuestos indirectos, una vez que la recesión ceda, impulsada por las alas tradicionales del Partido Demócrata, y reemplazar los fondos fiscales perdidos por nuevos tributos directos.

La reestructuración del gasto público es un proceso atado a estas reformas.

El propio plan de estímulo de 787.000 millones de dólares contempla un perfil de gastos novedoso donde aparecen más fondos para energías alternativas en lugar de erogaciones incrementales para defensa.

Precisamente, éste último rubro se enmarca en una política internacional diferente, reflejada en el cambio de enfoque sobre la cuestión de Medio Oriente y la relación Israel - Palestina.

En suma, de avanzarse en estos cambios, se podría estar gestando, a partir de la crisis, un nuevo rol para el Estado en el capitalismo norteamericano.

CAMINAR HACÍA EL CAMBIO

Publicado en el Diario Útima Hora el 23 de mayo de 2009

“Caminante son tus huellas, el camino nada más, caminante no hay camino se hace camino al andar” (Antonio Machado)

Todos buscamos, o hemos buscado alguna vez, el cambio en nuestra vida. Pensamos que el cambio nos llevaría a una transformación personal.

El hombre buscó siempre salir de las tinieblas, del miedo, de la confusión, de las preocupaciones y de su guerra interior para atravesar la puerta y llegar al conocimiento, la sabiduría, la seguridad, la verdad, la paz, la libertad, la justicia y la felicidad.

Y es la educación integral, mas no sólo la formal, el camino que nos conduce al conocimiento mediante el estudio, la práctica y la vida en convivencia con la familia y la sociedad.

Pero hay que dar el primer paso que cuesta porque implica aprender a disentir, y a asumir la existencia de modelos de vida y de costumbres diferentes.

Construir el consenso por el camino del disenso es la ruta principal en la difícil avenida de la vida, luego de un largo período de contiendas, dictaduras e intolerancias.

Paraguay comenzó a dar los primeros pasos el 20 de abril de 2008 con un nuevo gobierno instalado el 15 de agosto de ese año.

O sea, han transcurrido nada más que 281 de los 21.900 días que duró el gobierno colorado.

Dicho con otras palabras, la criatura nacida el 20 de abril de 2008, que fue parida por la gesta cívico-militar del 2 y 3 de febrero de 1989, aún no ha cumplido su primer año por causa de una larga espera en las entrañas de la señorita democracia.

Es comprensible que estemos muy ansiosos por el cambio y que queramos ver resultados de ese cambio en menos de lo que canta un gallo.

Sin embargo, no es menos cierto que quienes hoy se rasgan las vestiduras denunciando inacción del gobierno aliancista ante los sucesivos hechos que provocan inseguridades, sociales, políticas y jurídicas, son los mismos atorrantes, badulaques y caraduras que mantuvieron el sistema durante más de seis décadas.

Retrógrados que no asumieron durante los últimos 20 años, la responsabilidad política de iluminar a la incipiente democracia la vía hacía la madurez.

Un pasaje de la historia nos dice que 2.800 años atrás, Hesíodo, ciudadano griego, escribió el primer libro de auto ayuda que consistió en el poema “El trabajo y los días”, en el que el autor reprocha a su hermano Perses por su ociosidad y los sobornos a los jueces para conseguir la herencia de su padre.

Esta obra, tan antigua como actual, contiene consejos y sabiduría, prescribiendo una vida de honesto trabajo, atacando la ociosidad, la práctica de la usura y a los jueces injustos como los que decidieron a favor de Perses.

En fin, que el poema considera al trabajo como origen de todo el bien, pues tanto hombres como dioses odian a los holgazanes que parecen zánganos en una colmena.

Esto nos enseña que existen bienes y males que se repiten a lo largo de la historia y, por tanto, con críticas simplemente no habrá cambio, porque el poder no obra milagros.

Entonces, a ponerse el país al hombro que la misión recién comienza.

18 de mayo de 2009

CUARTELES DEL SIGLO XXI

Publicado en el Diario Útima Hora el 16 de mayo de 2009

El presidente de la República ejerce su mandato con lentitud para adoptar decisiones que requieren pronta solución así como actúa con rapidez para justificar hechos que lo deben convocar a una previa y profunda reflexión...

Se está devaluando muy rápido el capital republicano del presidente Fernando Lugo Méndez.

La inseguridad social, política y jurídica que asola al país contribuye a este deterioro. Quienes apostamos al cambio el 20 de abril de 2008 no podemos olvidar el acontecimiento del no menos histórico 29 de marzo de 2006.

¿Cuánta de aquella multitudinaria concurrencia que llegó hasta la plaza de la democracia, esperanzada en el “otro” Fernando Lugo, seguirá confiando en él?

Confiando en el Fernando Lugo que decía bajar a la arena política para unir a la oposición y luchar contra el entonces alevoso quebrantamiento de la Constitución Nacional y del Estado de Derecho.

Hoy “este” Fernando Lugo, convertido en presidente de la República, ejerce su mandato con lentitud para adoptar decisiones que requieren pronta solución así como actúa con rapidez para justificar hechos que lo deben convocar a una previa y profunda reflexión.

Es lento al no haber destituido aun a los funcionarios públicos que demostraron estar comprometidos hasta la maceta con la violación constitucional de apoderarse de la sede el Comando de Ingeniería de las FFAA para el encuentro de jóvenes “por el cambio” pero que al unísono se autodenominan socialistas del siglo XXI.

Camilo Soares y Karina Rodríguez, en un país serio, no deberían seguir ocupando cargo público alguno desde el momento que justificaron y hasta se responsabilizaron de la aviesa violación al Artículo 173 de la Constitución Nacional.

Estos jóvenes “progresistas” no pueden desconocer que por tal disposición las Fuerzas Armadas de la Nación constituye una institución nacional organizada con carácter permanente, profesional, no deliberante, obediente, subordinado a los poderes del Estado y sujeto a las disposiciones de la Constitución y de las leyes.

Tampoco deben olvidar que éstas tienen como misión custodiar la integridad territorial y defender a las autoridades legítimamente designadas.

Por tanto, sus cuarteles no están para servir a partido o a movimiento político alguno y mucho menos para que en ellos se realicen actividades políticas.

Y dicho encuentro fue político y no “pluralista” como afirma con irresponsable rapidez el presidente quien también es lento en no destituir al Director General Paraguayo de Yacyretá por haber autorizado un aporte económico para este encuentro que convocó sólo a representantes de movimientos de izquierda.

¿No era que los recursos de las Entidades Binacionales mal utilizados por el gobierno de Nicanor Duarte Frutos serían canalizados para fines institucionales por el gobierno aliancista?

Y, finalmente, Fernando Lugo es muy rápido para encontrar en el “pluralismo político” las razones que justifiquen la realización del encuentro político juvenil en una institución militar, donde él es la cabeza como Comandante en Jefe.

Esta actitud de cangrejo retorna a viejas y equivocadas prácticas discrecionales que durante seis décadas impusieron la ley de la selva ante la ley madre nacional.

Y todo hace suponer que el socialismo el Siglo XXI, a lo Paraguay, trae consigo nuevas reglas para los Cuarteles del Siglo XXI.

10 de mayo de 2009

SÓLO ¡JUSTICIA!

Publicado en el Diario Útima Hora el 9 de mayo de 2009

Ni Ley del Talión ni ventas de influencias para este facineroso ancianito... Sólo ¡Justicia!, señores del Poder Judicial, porque quizá sea ésta vuestra última oportunidad para una digna reivindicación.

Don Sabino volvió de pronto e ¿inesperadamente?

“Hombre noble, solidario y en paz con el Señor” (sic), según su amigo, el pastor hondureño, René Peñalba, quien dice lo convirtió al cristianismo.

En esta misma columna, ya había hecho un paralelismo entre Alfredo Stroessner y Augusto Pinochet, ambos dictadores fallecidos en 2006.

Decía entonces que Pinochet, a diferencia de Stroessner, fue sentado en el banquillo de los acusados antes de morir.

Chile, a diferencia de Paraguay, encontró en Baltasar Garzón la globalización de la Justicia cuyo látigo golpeó al intocable “Pinocho” en un hospital de Inglaterra.

Y desde entonces las causas judiciales por crímenes de lesa humanidad, corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencia, se multiplicaron tanto hasta envolver al entorno familiar más íntimo del dictador trasandino.

En fin, que Pinochet pudo beber algo de su propia medicina antes de morir.

Y su clan familiar, que se benefició y disfrutó de la fortuna amasada con la sangre y el hambre del pueblo, terminó engordando las billeteras de los más encumbrados bufetes jurídicos para defender lo indefendible en un país donde la Justicia funciona.

Stroessner, sin embargo, fue al exilio dorado de la mano de su consuegro, quien lo hizo depositar como trofeo de lujo en tierras brasileras.

Contó con la protección de Itamaratí.

Murió como presidente honorario del partido colorado y hasta recibió homenaje póstumo de su Junta de Gobierno.

No ha enfrentado un solo caso judicial abierto en su contra y su familia sigue disfrutando de la inmensa fortuna mal habida producto de más de tres décadas de poder absoluto y corrupto.

Para peor, la historia del stronismo no ha sido objeto de estudio en escuelas y colegios ni ha formado parte del programa de la reforma educativa.

Por eso me cuestiono a donde conducirá este nuevo episodio con el regreso, del dorado exilio hondureño, del ministro del Interior de la dictadura más larga y sangrienta de Sudamérica.

En Paraguay, a diferencia de Chile, la Justicia y las partes se encuentran atrapadas en un callejón sin salida.

Por un lado, a pedido de las víctimas de la dictadura y del Comité de Iglesias, el Juez que entiende en la causa el jueves pasado decidió no someter a Don Sabino a una evaluación médica psiquiátrica ante el temor de ser declarado insano merced a la poderosa “aceitera” médica y de conciencias que comenzó a operar rápidamente, quizá mucho antes de su arribo al país.

Sin embargo, sin esta evaluación, Don Sabino no podrá ser convocado a declarar.

Ergo: “statu quo”.

Sin dudas estamos en Paraguay.

País que beneficia a los menos, incluido el grupo de víctimas de la dictadura que, paradójicamente, es indemnizado por quienes padecieron aquel cruel sistema y no por sus sanguinarios.

El presidente Fernando Lugo no necesita formar una Comisión para recuperar los bienes mal habidos, porque para eso está el Procurador General quien simplemente debe cumplir con su deber constitucional.

Sí de justicia es indemnizar, aún más equitativo resulta que los recursos para tal fin provengan de la recuperación de aquellos bienes robados al erario.

Y uno de sus principales ladrones es Sabino Augusto Montanaro.

O usted piensa que la fortuna amasada por este esperpento, que le sirvió para vivir durante 20 años en uno de los barrios más opulentos de la capital hondureña -aun con bastante resto- fue producto del sudor de su frente.

Ni Ley del Talión ni ventas de influencias para este facineroso ancianito... Sólo ¡Justicia!, señores del Poder Judicial, porque quizá sea ésta vuestra última oportunidad para una digna reivindicación.

2 de mayo de 2009

1 DE MAYO DE 1886

Publicado en el Diario Útima Hora el 2 de mayo de 2009

Cuando los mártires de Chicago: Spies, Parsons, Fischer y Engel, subían al cadalso un 11 de noviembre de 1887, concluía la fase más dramática de la presión de las masas asalariadas por limitar la jornada de trabajo...

En todo el mundo, el 1 de mayo se celebra el Día Internacional del Trabajo.

Esta conmemoración tuvo su origen en un episodio de la historia laboral norteamericana.

La entonces Federación de Trabajadores de Estados Unidos y Canadá, en 1884, convocó a una Convención para luchar contra la explotación laboral.

En aquella época las condiciones de vida de los trabajadores en Europa y los EE.UU. no podían ser peores: la jornada laboral diaria oscilaba entre 10 y 16 horas, donde para miles de hombres y mujeres se iniciaba a las 4 de la madrugada y terminaba a las 8 de la noche; el salario era escaso y sólo permitía ir malviviendo mientras había un puesto de trabajo en la Industria; en caso de cierre de la empresa, el destino para las familias obreras era el paro o la emigración; sus hijos trabajaban desde los 6 años y las mujeres laboraban a la noche para completar el salario familiar.

La miseria y la explotación eran un lugar común entre las clases trabajadoras.

Con este escenario la Federación declaró que la jornada de ocho horas entraría en vigencia el 1 de mayo de 1886.

Tal decisión provocó la ira y reacción de poderosos líderes comerciales que financiaron a las fuerzas represoras policíacas y a la guardia nacional la compra de equipos y armas para contrarrestar a los trabajadores.

Y fue Chicago el centro principal de la agitación.

Así se llegó al 1 de mayo de 1886, cuando Albert Parsons, líder de la organización laboral “Caballeros del Trabajo de Chicago”, dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores solicitando la reducción del horario laboral a ocho horas diarias.

Se había iniciado una verdadera “revolución” por el nivel de convocatoria que logró Parsons que convenció a sumarse al movimiento a los anarquistas y radicales políticos.

Fue el comienzo de la dura y sangrienta batalla.

En Chicago los sucesos tomaron rápidamente un sesgo violento, que culminó el 4 de mayo con la masacre de la plaza Haymarket y el posterior juicio amañado contra los dirigentes anarquistas y socialistas.

Año y medio después de la gran huelga por las 8 horas, el 11 de noviembre de 1887, se consumó el crimen legal cuando fueron ahorcados en la cárcel de Chicago los dirigentes anarquistas y socialistas August Spies, Albert Parsons, Adolf Fischer y George Engel, mientras que Louis Lingg, se había suicidado el día anterior.

La pena para Samuel Fielden y Michael Schwab fue conmutada por la de cadena perpetua y Oscar W. Neebe fue condenado a quince años de trabajos forzados.

El proceso había estremecido a lo largo y a lo ancho de los EEUU y la injusta condena, sin probárseles ningún cargo, conmovió al mundo.

Cuando los mártires de Chicago: Spies, Parsons, Fischer y Engel, subían al cadalso un 11 de noviembre de 1887, concluía la fase más dramática de la presión de las masas asalariadas por limitar la jornada de trabajo.

Pero, lamentablemente, esta lucha y su historia, que duró décadas, ha sido olvidada, ocultada o limpiada de todo contenido social, hasta el punto de transformar el 1 de mayo, en muchos países, en mero día “festivo” o en un día franco más.

27 de abril de 2009

DOBLE MORAL

Publicado en el Diario Útima Hora el 25 de abril de 2009

El tema Lugo golpea más fuerte a un país con una población que en su mayoría profesa la religión católica...

Aunque la doble moral, por lo general, es una práctica que se condena, en la realidad cotidiana es muy común su empleo.

Los esfuerzos para defender una situación en la que se alegue la existencia de una doble moral terminan negando que esta se esté aplicando, o bien, se intenta acabar con la discusión dando una buena razón para el trato diferente.

Y el mejor ejemplo para demostrar lo anterior me llegó al momento de redactar esta nota con la información acerca del pedido de perdón de Fernando Lugo por el escándalo de paternidad, alegando “mi versión será siempre la verdad” (sic) ¿?

Tras pedir perdón aclaró que es un ser humano y prometió responder a todas las demandas de filiación ante la Justicia ¿?

Pero, ¿que sentido tiene cuando el engaño está consumado y no existe marcha atrás?

Y es que Lugo engañó a millones de paraguayos fieles a la religión católica al presentarse en campaña electorera como un ex religioso y, por supuesto, hombre de Iglesia, recto, impoluto, defensor de los intereses sociales y de los más desposeídos.

Aprovechándose de la crisis de liderazgo, ocultó “la verdad” que hoy, acorralado, dice será su bastión de defensa.

¿Cuantos no le hubieran votado, de haberse sabido, antes del 20 de abril de 2008, que violó las estrictas reglas del celibato que le imponían el ejercicio del ministerio sacerdotal siendo Obispo?

Si bien no es cuestión de hacer futurología, el actual presidente de la República, salpicado con demandas de filiación, ocultó con fines políticos “la verdad”.

Entonces ¿como creerle cuando dice que su versión será siempre “la verdad”?

Esta doble moral es injusta porque viola la imparcialidad como principio según el cual los mismos criterios se aplican a todas las personas sin favoritismo alguno.

Ahora bien, resulta pertinente dejar en claro que el “affaire” Lugo, desde la perspectiva de la Iglesia Católica, es aún mas grave y no debe opacar aquellos casos no relacionados con la religión, que constituyen también hechos tipificados como de doble moral.

Pero, sin dudas, el tema Lugo golpea más fuerte a un país con una población que en su mayoría profesa la religión católica.

Por eso, resulta pertinente, remitirnos a las afirmaciones de Mary Gail Frawley-O’Dea, psicóloga clínica y única profesional de la salud mental que dirigió la Conferencia Americana de Obispos Católicos, durante su trascendental reunión de Dallas en 2002, en la que se trató la crisis del abuso sexual, siendo una de las médicas que habló acerca del abuso sexual durante la Conferencia de la Supremacía de los Hombres.

En su obra, “La Perversión del Poder”, Frawley-O’Dea, plantea historias oscuras que se suceden en el seno de la Iglesia católica al tiempo de cuestionarse si habrá llegado el momento de que esta institución religiosa realice cambios profundos que le permitan recuperar un liderazgo espiritual tan erosionado en tiempos recientes.

Y, por supuesto, temas como el celibato y la manera como se comunica con sus fieles son examinados a fondo por la autora, a la luz de los hechos escandalosos que cada vez con mayor frecuencia se filtran a la opinión pública.

Y si bien es cierto que en el catolicismo el centro de atención debe de ser en todo momento Cristo mismo, sin embargo en cada individuo y en la iglesia como comunidad; no se puede negar que el sacerdote, cualquiera fuere su jerarquía eclesial, se convierte en el punto de atención del público ya que es observado en y fuera del pulpito.

A su vez, esto lo hace figura publica sujeta a críticas o comentarios.

Y ello es así porque es observado como fuente del saber superior y espejo de los fieles que lo siguen como buen pastor.

21 de abril de 2009

NOSTRADAMUS Y EL APOCALIPSIS FINANCIERO

Publicado en el Diario Útima Hora el 18 de abril de 2009

¿Será que los amos del mundo global permitirán se investigue a fondo la mayor estafa económica y financiera desde 1929 en la que pueden verse involucrados los más altos exponentes de gobiernos del G-7?

Días calurosos como el de los veranos tropicales acontecieron en el último trimestre de 1999.

Los paraguayos sufríamos una de las temperaturas más altas registradas hasta entonces.

Pero mayores calores sentían los ejecutivos de las grandes empresas financieras y multinacionales, aunque la temperatura en sus confortables oficinas eran amainadas por la climatización que no permitía quitarte tan siquiera la chaqueta para no sufrir un golpe de frío que provoque una gripe de verano.

Sin embargo, aquellos sudaban y sufrían, a pesar del ambiente climatizado, a causa de las altas temperaturas virtuales, como virtuales se presentaban las amenazas del “Apocalipsis informático” en ciernes.

Los informáticos iban y venían, no daban abasto, facturaban fortunas, incluso más que las ventas de las “Profecías de Nostradamus” sobre el fin del mundo.

Sólo que esta vez se trataba del fin del mundo económico y financiero.

A media noche del 31 de diciembre de 1999 se paralizó la hora oficial.

Todos estaban expectantes.

Y no era para menos, se había vendido la idea que todos los sistemas informáticos colapsarían dada las 00:00 del fatídico último día del año del siglo anterior.

Contrataciones multimillonarias de Consultoras en sistemas de información, producidas meses antes, finalmente terminaron por confirmar simplemente el viejo dicho “mas vale prevenir que lamentar”.

Solo que el lamento costó muy caro y hoy ante la crisis financiera mundial hasta me suena a engaño.

Sí ¡a engaño en el sucio juego de los negocios!

Y es que ¿no será que lo que preparaban los banqueros y especuladores inescrupulosos de las bolsas de valores, en complicidad con las empresas y consultoras en sistemas de información, con el “chaque al milenio”, no era una mega estafa que convirtiera el dinero de inversionistas de buena fe en papeles y activos tóxicos?

Y esta duda me estremece porque no tardaron más de un par de años para el primer golpe con la quiebra fraudulenta del emporio norteamericano Enron Corporation, una empresa de energía con sede en Houston, Texas, que empleaba cerca de 21 mil personas hacia mediados de 2001.

A esta le siguió WorldCom, una empresa muy importante de telecomunicaciones localizada en Estados Unidos que en julio de 2002 se declaró en quiebra, y, por citar otro caso emblemático, Parmalat SpA, una compañía italiana de lácteos y alimentación que alcanzó el liderazgo mundial en la producción de leche UHT, que casi desaparece completamente debido a acusaciones financieras contra su fundador, Calisto Tanzi, en diciembre de 2003.

Es en este contexto en el cual deben entenderse e interpretarse los cuestionamientos del presidente Lugo en Venezuela cuando se preguntó en la reunión de ALBA si los responsables de la crisis económica mundial terminarán sin responder por los estragos causados.

¿Será que los amos del mundo global permitirán se investigue a fondo la mayor estafa económica y financiera desde 1929 en la que pueden verse involucrados los más altos exponentes de gobiernos del G-7?

Si como duda sirve, Enron Corporation fue una de las mayores donantes a la campaña para la primera presidencia de George W. Bush.

UNIVERSIDAD Y HUMANISMO

Publicado en el Diario Útima Hora el 11 de abril de 2009

La universidad necesita de un profundo debate acerca de su misión actual así como del compromiso social que le corresponde asumir con su medio y con su tiempo...

La mayor crisis financiera desde 1929 tiene una causa directa en las aulas universitarias.

De ellas egresaron, en su mayoría, quienes provocaron la crisis haciendo mal uso de la formación y el saber recibidos.

¿Dónde están nuestras universidades en este nuevo escenario mundial?

¿No deben ser las iluminadoras del camino por el que transitará la juventud a través de la verdad y la sabiduría?

Su lema debería ser: “Universidad por un nuevo humanismo”.

Ello supone renovar su cuadro, directivo y docente, impregnándolo de vocación y misión de “diaconía de la verdad”.

La comunidad universitaria debe ser portadora de esperanza para la vida de la sociedad.

Sus miembros deben encarnar la sabiduría ante las nuevas realidades del mundo global.

De ahí la importancia de un nuevo humanismo para renovar la vida de la universidad.

Ello pasa por la santidad de la vida intelectual y universitaria.

Dicho con otras palabras: si la santificación, como finalidad de la vida, ha logrado entrar a las aulas, a los laboratorios, a las bibliotecas y a los currícula, o ha permanecido más bien en los patios y en las actividades extraprogramáticas.

La gran tentación de la universidad, en esta época, es orientar la búsqueda de su saber, por el prestigio, la utilidad y la recompensa social, sacrificando en ella la verdad.

¿Puede haber una corrupción mayor que la intelectual, que llama bien al mal y que aprisiona la verdad en la injusticia?

Es preciso reconocer que vivimos hoy un ambiente intelectual enrarecido y que el nihilismo ha penetrado en la propia universidad.

Por eso la consideración instrumental, pragmática o escéptica de la verdad sólo puede florecer ahí donde se ha perdido el gusto por la vida y el gozo por la verdad.

La universidad se ha atribuido una prevalecía funcional que ha tenido como consecuencia la pérdida progresiva de su finalidad de fondo: la educativa.

Ha puesto énfasis en la preparación de profesionistas en detrimento del interés hacia las disciplinas humanísticas respecto a aquellas científico-tecnológicas.

No ha evaluado el grado de coherencia entre lo que se enseña en clase y lo que se aplica en la vida.

A su vez, el relativismo es una tentación que está muy presente en la vida universitaria y que conduce al individuo a la falta de solidaridad.

La universidad hoy, junto a su comunidad, debe revisar, críticamente, sus programas y carreras que, a menudo, se adecuan a los requerimientos del mercado, minimalista y pragmático.

Al respecto, ¿en cuantas ocasiones los directivos universitarios han reflexionado al modificar planes curriculares?

O ¿tan solo se remitieron a pensar en el mercado deshumanizado y pragmático?

La universidad necesita de un profundo debate acerca de su misión actual así como del compromiso social que le corresponde asumir con su medio y con su tiempo.

Entonces, surge determinante develar los muchos silencios de la universidad respecto de sí misma y de las relaciones que entabla.

Ello supone definir el compromiso que debería desplegar, descubrir la responsabilidad que tiene y asumirla.

Esto equivale a sentirse obligada seriamente a cumplir un contrato con la sociedad.

Presume plasmar un mandato social que recupere el discurso crítico ensamblado en una ética de la acción que irradie en la propia formación subjetiva de la persona y aliente las condiciones prácticas de transformación social.

Es necesario que desde el centro universal del saber se recuperen los valores perdidos por la humanidad a causa de la globalización y el consumismo.

SEMANA DE REFLEXIÓN

Publicado en el Diario Útima Hora el 4 de abril de 2009

Lo que hace y quiere la mayoría suele ser más bien contrario al verdadero bien porque la muchedumbre busca principalmente su conveniencia o placer...

Para los católicos la Semana Santa es el momento litúrgico más intenso.

Sin embargo, ha venido convirtiéndose en una ocasión de descanso y diversión, olvidando lo esencial: la reflexión.

Es un llamado a recapacitar sobre la conciencia, la moral y la ética.

Deliberar sobre la conciencia importa examinar que quien sólo debe responder a su conciencia es más libre y capaz de alcanzar el éxito personal, que aquel que depende de la voluntad de terceros.

Este principio, inobjetable desde el punto de vista empírico, también lo es desde el punto de vista de la razón pura.

Por otra parte, algunos creen que la conciencia personal, en el estado en que se encuentre, es un principio absoluto del bien obrar.

Dicho con otras palabras: si lo hago en conciencia, obro bien, sin embargo actuar con moralidad, significa hacerlo en forma racional, de acuerdo a los criterios objetivos del bien, universalmente entendidos por los hombres lúcidos: maestros, sabios o santos.

Y es en la conciencia de ellos y no necesariamente en la nuestra, donde encontramos las pautas orientadoras del bien actuar.

A su vez, la filosofía moral nos enseña que la conciencia no se da espontáneamente, sino que se forma y se configura en una referencia constante a la ley natural y también, aunque en menor grado, a través de las leyes positivas.

Es así que mientras la ley natural es el gran principio ordenador de la conducta buena de las personas, las leyes positivas que se van perfeccionando en el tiempo sirven como pequeñas luces orientadoras, solamente válidas si no están en discrepancia con el precepto natural, también conocido como ley de la racionalidad plena.

Ello supone que el bien y el mal no nos pertenecen, porque nosotros nos ponemos en camino hacia lo correcto o incorrecto con toda nuestra libertad, inteligencia y voluntad, previamente informadas por el sentido común.

Para los relativistas, la ley natural no existe sino en la mente de los autores de moral, llegando a enunciar como único criterio del bien y el mal, el que cada cual se auto propone como tal.

Si fuera así, existirán tantas éticas como personas y tantos bienes y males como pareceres hubiera en la humanidad.

Desgraciadamente, esto está pasando hoy.

Los hombres crean los códigos, o normas deontológicas, cuando la gente se porta mal pero cuando se porta bien no es necesario establecer por escrito lo que se sabe y practica de memoria.

Sin embargo, a veces es necesario establecer reglas para delimitar responsabilidades e intereses distintos.

Buena señal por una parte y no tan buena por otra.

Buena, porque significa que la conciencia general se despierta ante el incumplimiento de lo que debieran ser normas impresas en los individuos.

Pero no tan buena, puesto que la presencia de normas escritas y sanciones implica una imposición a la libertad y voluntad que configuran por sí mismas la esencia misma de lo ético.

Y cuando se delega en lo escrito el deber personal, se expone al hombre a dejar de pensar por sí mismo y descansar su propia conciencia en la del legislador.

Quien actúa éticamente es, ante todo, libre, consciente, capaz de gobernarse a sí mismo no sólo en público, sino también en privado.

Es él y no la norma escrita, quién decide la diferencia entre regalo, soborno y coima, entre afecto y presión, entre gratuidad y obligación.

Ya Séneca, el gran moralista romano, decía “lo que hace y quiere la mayoría suele ser más bien contrario al verdadero bien. Porque la muchedumbre busca principalmente su conveniencia o placer”.

Por eso la ética no es patrimonio de las mayorías sino el esfuerzo de las minorías.

PRENSA, PALABRA Y VERDAD

Publicado en el Diario Útima Hora el 28 de marzo de 2009

La libertad de prensa esta siempre en peligro, pues la tendencia a suprimir las opiniones distintas a las propias, es profunda e imposible de erradicar...

En el ejercicio del periodismo se maneja un arma muy poderosa: la palabra.

De ella podemos decir que encierra en sí una fuerza de expansión de mayor alcance que una destructora bomba o una mortífera granada.

Cuando los revolucionarios franceses lanzaron desde lo alto de las ruinas de la Bastilla su lema “libertad, igualdad y fraternidad”, estos tres vocablos provocaron, no solo en París, Francia y Europa, sino también en el mundo entero, una deflagración tal en las carpas de aire de la historia, que desde entonces millones de personas vivieron o murieron, por ellos o contra ellos.

Es así como en la modernidad se concede a la palabra doble potencia: la verdad y la mentira; una letal y otra vivificante.

Éstas son dos realidades contrarias pero inseparables, donde quienes las utilizan tienen la misma ocasión de engañar como la de aclarar.

Y todo depende de la recta o torcida intención de quien la maneja.

Pero el poder de la palabra solo se puede desarrollar en un ambiente de libertad por lo que la libertad de prensa no es un concepto aislado.

Funciona dentro de diferentes contextos políticos que profesan ideas distintas con relación a la naturaleza del hombre, la naturaleza de la sociedad y el Estado.

Y fueron éstas ideas las que originaron distintas concepciones de lo que es la prensa misma y, por tanto, el concepto de libertad de prensa.

Luego de seguir las deliberaciones de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), reunida la semana pasada en nuestra capital, y tras haber contrastado con las declaraciones de dos referentes importantes del gobierno de Ecuador, se confirma lo dicho en 1947 por una comisión presidida por Robert M. Hartchins, acerca de que la libertad de prensa estaba siempre en peligro, pues la tendencia a suprimir las opiniones distintas a las propias, es profunda e imposible de erradicar.

Para contextualizar mejor, miembros de la SIP señalaron en Asunción su preocupación por la forma en que ciertos gobiernos coartan a los medios de comunicación y hasta vetan periodistas, con el arma económica de la asignación discrecional de la publicidad estatal.

En Paraguay, Caritas, la radioemisora católica, es fiel ejemplo, pues en los últimos años ha logrado un importante repunte en audiencia, sin que los estudios de medición hayan logrado “convencer” pautar en la misma, a quienes deciden asignar los avisos con cargo al erario público.

Lo mismo se puede decir del gobierno argentino cuando Néstor Kirchner inició una rauda retirada de avisos pagados con fondos estatales a los medios que mantenían a periodistas como Jorge Lanata y Nelson Castro, por citar apenas dos casos emblemáticos.

Y coincidente con la reunión de la SIP en Asunción, se dio la presencia del presidente ecuatoriano Rafael Correa, a la que criticó duramente afirmando que no solo en su país sino en América Latina la “prensa es corrupta y mediocre, que cumple un rol político”.

A su vez, en la misma línea, su ministro de Coordinación Política, Ricardo Patiño Aroca, declaró en febrero pasado a la prensa colombiana que “la gran prensa, es hoy el mayor partido político de oposición en Ecuador”.

Después de estas reflexiones, se pueden obtener algunas conclusiones:

1) La libertad de prensa necesita protección;

2) El derecho a la libertad de prensa no es incondicional, y

3) Quienes ejercen el periodismo deben hacer un acto de compromiso con la palabra y la verdad.

16 de abril de 2009

EDUCACIÓN... ¿SUPERIOR?

Publicado en el Diario Útima Hora el 21 de marzo de 2009

En la era del conocimiento, de las nuevas tecnologías y de la información, la responsabilidad social de la educación superior adquiere dimensiones todavía inéditas...

La educación es la llave para todo, tanto para el bien como para el mal.

Cumple una función moral y es un patrimonio público no transable.

Su auge o decadencia se hace notar por la forma de actuar de las personas que han pasado por sus diferentes ciclos.

En lo que respecta a la educación superior, ésta ha venido recibiendo últimamente muchas críticas, fundamentalmente por la apertura indiscriminada de universidades donde la injerencia del poder político es la principal causante.

Les invito a echar una mirada al mundo para volver a analizar esta situación preocupante y sumamente crítica.

Durante las últimas dos décadas, la humanidad ha experimentado un proceso acelerado de cambios en las sociedades y en las instituciones.

Y esto se manifiesta en todos los ámbitos del acontecer político, económico, cultural y científico.

Cambios y transformaciones que presagian el advenimiento de una nueva era en la cual la educación, el conocimiento, las redes de comunicación y el factor humano juegan un papel protagónico.

Estos cambios y trasformaciones son el resultado de la interacción de varios factores que han venido gestando el proceso de reestructuración económica, una revolución tecnológica, la ampliación de la intensidad de la producción y distribución de bienes y servicios a través del ámbito internacional, entre otros.

Procesos éstos que tienen un impacto en todo el planeta, más aún en épocas de crisis, donde los mercados se achican y la competitividad prevalece para permanecer en ese nicho.

Dicho con otras palabras, son fenómenos que constituyen la tercera globalización en la historia de la humanidad.

Es así que emerge un nuevo tipo de sociedad a la cual se le ha llamado la “sociedad de la información y el conocimiento”.

Y en un nuevo contexto de integración y regionalización, en la era del conocimiento, de las nuevas tecnologías y de la información, la responsabilidad social de la educación superior adquiere dimensiones todavía inéditas.

Parafraseando a Marco Antonio Días, Director Internacional de Educación Superior de la UNESCO, podemos aseverar que se impone una urgente reforma de la educación superior que haga realidad la utopía de la construcción de sistemas de educación superior donde las instituciones se caractericen por la calidad, la pertinencia, la equidad y que su gestión de solidaridad promueva la colaboración en diferentes modalidades y formas que adelanten el progreso de la región sobre la base de un desarrollo humano sostenible.

Volviendo a nuestra realidad veamos con que nos encontramos: políticos irresponsables carentes de idoneidad que habilitan universidades como mercaditos convirtiéndolas en vulgares negocios de compra-venta de títulos; Organismos idóneos para calificar y dictaminar sobre la procedencia de la apertura de universidades que son obviados del proceso, tales como el Consejo de Universidades, el Consejo Nacional de Educación y Cultura y la Agencia Nacional de Acreditación y Evaluación; politiqueros que amparados en su rol circunstancial de parlamentarios habilitan sus propias universidades impulsando leyes con el solo objetivo de no permitir control alguno sobre las mismas.

Y paremos de ejemplificar.

Ante tan cruda realidad, urge revisar la habilitación de una treintena de universidades de las más de cuarenta cuyo funcionamiento fue autorizado al amparo de la irresponsabilidad del Poder Legislativo.

Salvo que el objetivo sea el de contar con una educación en y para lo inferior.

CULTURA POLÍTICA

Publicado en el Diario Útima Hora el 14 de marzo de 2009

La cultura depende del grupo mayoritario que, como resultado de un proceso de aculturación, la considera legítima y al organizarse políticamente resulta necesario seleccionar al grupo que habrá de proteger su existencia...

Cuando se habla de cultura generalmente se hace referencia a la cultura dominante u oficial, a las formas de comunicación, tareas y ocupaciones que le han permitido sobrevivir a las sucesivas generaciones.

En escasas palabras, entendemos por cultura la personalidad única que un pueblo ha adquirido a través de muchísimo tiempo.

Es el resultado del diario convivir y de la convivencia común de generaciones.

Por otro lado, la política, simplificando algo habitualmente enredado, trata de fenómenos de poder y se singulariza por el vehículo correspondiente entre los que mandan y los que no mandan.

Relata relaciones, ilusiones y amarguras entre los que deciden y los que no deciden en un grupo social.

Por tanto, no puede dejar de relacionarse a la cultura con los fenómenos políticos.

A su vez, la cultura resulta en una serie de interacciones, donde cada persona juega un papel, en un libreto casi predeterminado por la memoria de la civilización o sociedad de la cual forma parte.

Es así que una gran parte de la sociedad acepta o consiente a la mayoría del sistema de valores y formas de comportamiento que hacen a su cultura donde quien las rechaza se expone a la coerción y a las sanciones.

Dicho de otra manera, la cultura también trata de una serie de castigos con el propósito de conservarse a sí misma.

Sanciones que pueden ser de diversa índole: religiosas, como desprecio al que rechaza la existencia de Dios; sociales, como rechazo y falta de aprecio al que no se asea; legales, como la cárcel al que roba o le quita la vida a otro; económicas, como la de un trabajo mal pagado al que no estudia; políticas, como desprecio e intolerancia a grupos con ideas contrarias a las predominantes.

Pero, lo fundamental es que la aceptada por la mayoría de la población es la cultura oficial, bien sea por creencia o por temor.

La cultura depende del grupo mayoritario que, como resultado de un proceso de aculturación, la considera legítima y al organizarse políticamente resulta necesario seleccionar al grupo que habrá de proteger su existencia.

Es así como se llega a la política o a la cultura política.

Y aunque la política está relacionada con las sanciones o normas de conducta de una cultura donde quien sanciona o determina normas, valores o patrones de conducta es, en gran medida, el grupo político en el poder; sin embargo no debe perderse de vista que la política y el poder están íntimamente relacionados con el sistema económico y las clases sociales.

Por eso, la cultura dominante u oficial es aquella propia del sector o clase social que tiene el timón de la economía y el poder político.

Ahora bien, si el poder es la facultad de decidir cuales son las normas de conducta de una sociedad ¿quiere decir que el gobierno puede determinar la cultura del pueblo? o ¿quien lo hace es el grupo político que posee el poder?

Así las cosas, resulta interesante que cada uno de los paraguayos nos pusiéramos a pensar si nuestra cultura, en los últimos 198 años (1811-2009), esta determinada por los sucesivos gobiernos.

O si se trata de una cultura forzada o impuesta por la colonización española y, más tarde, por la guerra grande.

La respuesta no es fácil de encontrar pero lo que de por sí aparece irrefutable es la relación estrecha entre el poder y la cultura.

Un poder no abstracto porque trata de un grupo de personas con poder legal que practica su política por medio de las leyes, la Justicia y la educación, donde la influencia de los medios de comunicación resulta vital.

Y esto es así porque las normas de una cultura se convierten en leyes, son ejecutadas por el gobierno y protegidas por instituciones del poder político.

¿Será que la respuesta al infortunio que se enamoró del Paraguay, al decir de Augusto Roa Bastos, radica en el sometimiento o subordinación de la cultura al poder político?.

9 de marzo de 2009

MONOPOLIO, PODER POLÍTICO Y CORRUPCIÓN

Publicado en el Diario Útima Hora el 7 de marzo de 2009

Quienes concentran el poder económico amparados en el monopolio acrecientan sus fortunas expoliando a los usuarios con pésimos servicios y altos costos...

Carlos Slim Helú, es la persona más rica del mundo desde 2007.

Su fortuna, en la actualidad alcanza casi sesenta mil millones de dólares.

El empresario mexicano -hijo de inmigrante libanés- alcanzó tal récord, en gran medida, gracias a las prácticas monopolísticas que beneficiaron a su empresa Teléfonos de México, más conocida como Telmex.

El hombre que desplazó a Bill Gates -otro monopolista- del primer lugar de la riqueza mundial, tuvo como punto de partida el aprovechamiento de su estrecha relación con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari para adquirir Telmex de manos del gobierno azteca en 1990.

Todo esto hace suponer que estamos inmersos en una nueva era de magnates inescrupulosos y que el cambio de inversión y producción hacia los mercados emergentes representa un aumento del capitalismo del amiguismo en todo el mundo.

Y esto es así porque tamaño enriquecimiento no fue lo que hizo que la gente derribara el muro de Berlín.

A su vez, los países de Europa del Este y de América Latina no sufrieron reformas dolorosas durante la década de 1990 para que un puñado de personas se enriqueciera de modo desorbitado.

Ello nos demuestra como la concentración de poder económico en tan pocas manos surge del maléfico monopolio que generalmente se materializa a través de la asociación para delinquir entre empresarios fraudulentos y la clase política que maneja las principales decisiones de concesión de licitaciones y contratos públicos.

Es así como quienes concentran el poder económico amparados en el monopolio acrecientan sus fortunas expoliando a los usuarios con pésimos servicios y altos costos.

En Paraguay tenemos varios ejemplos.

Allí están los servicios de televisión digital por aire, de Internet, las licitaciones dirigidas para adquirir bienes y servicios con especificaciones técnicas que apuntan a un solo proveedor, las concesiones de juegos de azar, por citar solo algunos casos de actualidad.

Esta práctica habitual ¿ha cambiado en algo con el gobierno aliancista a casi siete meses de su asunción?

Quiten sus propias conclusiones con las promesas electoralistas del entonces candidato y hoy presidente de la República del Paraguay:

“Gobernaré con los mejores y más honestos, la población original será dignificada, el campesino pobre tendrá tierra para producir la alimentación de su familia, una reforma agraria comenzará a reparar las injusticias, habrá escuela, servicio de salud y techo gratis para todos los marginados ... la administración pública será limpiada, lo mismo que el Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, las aduanas y puertos, los ministerios y el Instituto de Previsión Social, la Policía y el Ejército, donde coexisten tres corrientes, la de los profesionales, la de los empresarios y la de los socios de toda laya ... seguiré viviendo en mi sencilla casa, donde me siento cómodo y la residencia presidencial, servirá para actividades del Estado, cuyos jardines estarán destinados a los niños, sin distinción de ninguna naturaleza ... las legítimas y eternas reivindicaciones populares de pan y trabajo serán satisfechas y se propenderá a dignificar a los humildes y terminaremos con el humillante exilio económico, que ha expulsado al exterior a cerca del 20 por ciento de los seis millones de compatriotas ...” (sic).

EDUCACIÓN SIN FUTURO

Publicado en el Diario Útima Hora el 28 de febrero de 2009

La educación ciudadana, el desarrollo del pensamiento y la capacidad para seguir aprendiendo -tres ejes fundamentales de toda reforma educativa- están ausentes en la educación básica y media.

No existe explicación del porqué sorprende que el 87 por ciento de los maestros reprobaron la prueba escrita en un concurso de oposición convocado recientemente por el Ministerio de Educación y Cultura.

Desde hace tiempo venimos insistiendo que con la escuálida previsión presupuestaria destinada a la educación el futuro de esta se encuentra en peligro.

Una inmensa minoría recordará que el proceso de la reforma educativa arrancó en 1994 cuando el entonces presidente de la República, Juan Carlos Wasmosy, decretó “Año de la Reforma Educativa”.

Un bienio antes, la Constitución Nacional de 1992 otorgó un rol determinante a la educación estableciendo como parámetro mínimo de inversión presupuestaria el 20 por ciento del presupuesto público anual.

Pero en este bendito Paraguay, donde los pisos son techos, la inversión mínima se convirtió en máxima.

Y es así que nunca los recursos destinados a la educación superaron el 4 por ciento del PIB.

Mientras tanto, en cualquier país tercermundista como el nuestro, la base mínima destinada a tal menester supera ampliamente a tales guarismos.

Y sin recursos poco o nada se puede hacer.

La educación ciudadana, el desarrollo del pensamiento y la capacidad para seguir aprendiendo -tres ejes fundamentales de toda reforma educativa- están ausentes en la educación básica y media.

La escasez de recursos para la educación, representa, no el único, pero sí el principal factor determinante de esta realidad.

En otras palabras, el financiamiento de la reforma educativa nunca ha sido preocupación de la clase política.

Para tener una idea, Paraguay invierte cinco veces menos que el promedio de los demás países del MERCOSUR por alumno que cursa la educación escolar básica.

O sea, no mas de 70 dólares al año.

Y ello altera el principio constitucional de todo ciudadano de una real igualdad de oportunidades educacionales.

Entonces, cuando escuchamos hablar de la integración regional, la apertura de mercados, etcétera:

¿De que país de jóvenes y con promesa de futuro debemos vanagloriarnos?

¿De que sirven los tratados de integración regionales o los convenios de intercambio cultural, educativo, académico, científico, entre otros, si al momento de demostrar competencia nuestros jóvenes tienen que ceder sus espacios a aquellos mejor formados de países donde la importancia de la educación adquiere un rol estratégico?

Si realmente se quiere afrontar con seriedad y patriotismo el problema de la educación, debemos dejar de lado las cortinas de humo como el último test tomado a docentes e insistir en lo que fue una dura y hasta drástica discusión que mantuvieron los hoy defenestrados -por el gobierno aliancista- miembros del Consejo Nacional de Educación y cultura (CONEC).

Estos buscaron por todos los medios convencer al Gobierno, así como a los principales financistas de la reforma -el BID y el Banco Mundial- que sin una inversión mínima que oscile entre al 10 y el 15 por ciento del PIB, por un período mínimo de 25 años, no se podía esperar milagros.

Entonces, a no comprar más estas cortinitas de humo porque ya nos vendieron varias en los últimos seis meses.

Por el contrario, se debe exigir a la clase política en el poder que otorgue prioridad a la educación como factor fundamental para el crecimiento, clave para mejorar la equidad social e imprescindible para la formación ciudadana.

Resolver en contrario será destruir su futuro.

LA CRISIS DEL REGRESO

Publicado en el Diario Útima Hora el 21 de febrero de 2009

Una alianza desmembrada y una oposición que balconea esperando ver pasar al cadáver del enemigo son signos de preocupación...

Para ilustrar ciertas realidades no hay nada mejor que los cuentos.

En una rueda de amigos a alguien se le ocurrió plantear distintos escenarios ante la utópica posibilidad de declarar la guerra a los EEUU.

Pero hete aquí que quien hizo tal planteamiento cerró la ronda con la pregunta ¿y si ganamos?

Se dio por terminada la tertulia, como siempre sin respuestas.

Y es lo bueno de las discusiones utópicas que también sirven de vitaminas para el cerebro.

Pero en política generalmente se recurre a las utopías con otros propósitos.

Es así como con promesas fatuas o con propuestas impensables de ocurrir se intenta persuadir o convencer al electorado.

En las pasadas elecciones nacionales un caballito de batalla de la oposición hoy convertida en gobierno fue el tema de la migración.

Y dada su sensibilidad, porque afecta fundamentalmente a la familia como núcleo central de la sociedad, en nombre del éxodo o exilio económico se hicieron muchas promesas.

Desde aquella frase del P Más “que se vayan todos” hasta las propuestas del retorno al trabajo digno en su patria.

Es así como se sucedieron las visitas de los candidatos a la Argentina como a países europeos, con énfasis en Buenos Aires y Madrid, principales capitales que albergan a más del millón de paraguayos.

Las propuestas coincidentes se centraron en dos aspectos: asegurar una reforma constitucional que permita el voto de los residentes en el exterior y la generación de fuentes de empleo para un regreso digno.

Pero la ¿inesperada? crisis financiera mundial, cuya mayor secuela es el desempleo y que solo en China ya está dejando a 20 millones fuera del mercado laboral formal, por su rápida ocurrencia, ahora nos convoca a una nueva tertulia para intentar contestar la interrogante: ¿qué hacemos ahora que vuelven?

Y es que se hace cada vez menos posible la permanencia de un buen contingente de compatriotas en el exterior.

Esta realidad a largo plazo en campaña electoral hoy es un clamor inmediato.

Esta cuasi utopía un par de meses atrás hoy urge respuesta.

Y lo más lamentable es que no se vislumbran, a seis meses de su asunción, desde el Gobierno un verdadero plan antidesempleo.

Pareciera que los tiempos de Fernando Lugo y su entorno no se encuentran en la misma frecuencia de los tiempos del mundo.

Ellos deben dar un giro radical al modelo de Gobierno y de encarar la crisis, buscando soluciones no sólo al retorno de los compatriotas sino a la merma prevista en la remesa de divisas para el próximo quinquenio.

La crisis que provoca un escape masivo de los inmigrantes, es un suceso que apura el cumplimiento de promesas en un término demasiado menor al esperado y con remota posibilidad de aceleración de la economía que permita el crecimiento del empleo.

Una alianza desmembrada y una oposición que balconea esperando ver pasar al cadáver del enemigo son signos de preocupación.

La clase política debe preocuparse por la delicada situación del emigrante en lugar de ocuparse vanamente del cambio en la Justicia.

Perdón, del cambio de nueve por nueve, porque el cambio del funcionamiento y del sistema de la Justicia hasta ahora ni se ha intentado abordar.

Hoy importan mucho más aquellos náufragos ... ¿de la utopía?

19 de febrero de 2009

EL CUOTEO Y LOS AMIGOS

Publicado en el Diario Útima Hora el 14 de febrero de 2009

La misma clase política que critica duramente la integración de la Justicia con base en cuotas de poder partidario es la que avala las designaciones para otros cargos públicos con idéntico procedimiento.

Pretender reducir la crítica al cuoteo político solo a la integración de la Corte Suprema de Justicia, resulta tan absurdo como querer tapar el sol con un dedo.

Es una miopía tan grande y propia de la comunidad política.

Y esto es así porque los nuevos sillones de las distintas dependencias estatales, que suman miles, hoy están siendo ocupados, en su gran mayoría, por personas en cuyas designaciones no estuvo ausente la injerencia del poder político ni los círculos de amistad de los mandamases de turno.

Si no es así, que el gobierno demuestre que los Consejos y las Direcciones de las Entidades Binacionales fueron integrados según la capacidad y la idoneidad de cada quien.

A su vez, si las designaciones fueron consecuencia de un sistema de medición de competencias.

Y en las Entidades Descentralizadas continúan funcionando varios Consejos o Directorios cuya permanencia no tiene más justificación que la de dar un cargo a alguien.

Sus “nuevos componentes” tampoco escapan del criticado cuoteo político y de la amistad.

Y de los cambios en el servicio diplomático y consular ni que hablar.

O en áreas tan importantes para el futuro del país como la educación y la cultura.

Para que ir más lejos ¿podría explicar el Gobierno cuales han sido los parámetros para la designación de los nuevos integrantes del Consejo Nacional de Educación y Cultura (CONEC), así como la permanencia de algunos y la exclusión de otros?

Nada ha cambiado con el gobierno aliancista en cuanto a la prometida modernización de la función pública y la distribución de sus cuadros directivos y auxiliares.

Todo sigue igual.

Pero la ciudadanía ya está saturada de tanto engaño y venta de espejitos.

Y esto es así porque la repartija de cargos según la influencia de la política partidaria y la amistad sigue siendo el pan nuestro de cada día.

El gobierno electo en la histórica justa cívica del 20 de abril de 2008 debe dar un giro radical al manejo de la cosa pública y a la modalidad para designar a sus servidores.

Para ello corresponde iniciar un camino con la visión estratégica de contar, en no más de dos períodos presidenciales, con una función pública profesionalizada.

Ello solo se logrará con la implementación de transparentes Concursos de Oposición que determinen el acceso al servicio Estatal.

Estos deben basarse en los méritos, la idoneidad y las aptitudes debidamente comprobadas.

Nadie debe quedar excluido de la oportunidad de trabajar para el Estado a través de un cargo público al que conviene llegar luego de una estricta prueba de competencia.

Las Universidades no deben quedar fuera de este proceso porque en ellas están los insumos necesarios relativos a la formación de las personas en el marco de la profesionalidad, excelencia y calidad, con base en el humanismo orientado al bien común.

Son los campus universitarios los sitios adecuados para formar y evaluar la competencia de los futuros servidores públicos.

De esta manera se logrará la tan ansiada carrera y dignificación del funcionario público.

Y no seamos tan ilusos en creer en las buenas intenciones de quienes se manifiestan en contra del cuoteo político para conformar la Corte, cuando son los mismos que cierran sus ojos, taponan sus oídos y emparchan sus labios, al ver designados en funciones de Estado a correligionarios, amigos, parientes, vecinos o recomendados.

Dicho con otras palabras: la misma clase política que critica duramente la integración de la Justicia con base en cuotas de poder partidario es la que avala las designaciones para otros cargos públicos con idéntico procedimiento.

10 de febrero de 2009

EL DESAFÍO DE LA CRISIS

Publicado en el Diario Útima Hora el 7 de febrero de 2009

Es en la crisis cuando nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias porque la creatividad surge de la angustia como el día de la noche oscura.

La crisis internacional aún no tuvo sus secuelas en Paraguay según Elzear Salemma, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados.

El empresario basa su afirmación en el incremento del diez por ciento de las compras de los consumidores.

Lo interesante de esta declaración es que Salemma advierte el efecto psicológico negativo que produce generar un permanente temor acerca de la crisis en las fuerzas activas de la economía.

Y es que el recelo de los prestamistas por destinar sus disponibilidades al financiamiento de actividades productivas, sin dudas provocará una profunda recesión, paralización de actividades empresariales y perdidas de fuentes de empleo.

Pero lo más grave es que aquellos fondos quedarán ociosos y buscarán nichos de colocación en la actividad especulativa que económicamente siempre termina beneficiando a unos pocos con un alto riesgo.

Tomo de ejemplo esta visión esperanzadora del Elzear Salemma, con respecto a los efectos de la crisis actual, como la primera en presentarse en una semana bastante movida para el Gobierno, en la que puso a conocimiento paquetes de medidas -no un plan- para enfrentar las consecuencias de lo que nadie puede dejar de reconocer: la mayor hecatombe financiara mundial de los últimos 80 años.

Esta otra manera de ver la crisis, más no sea para enviar señales de optimismo a un mercado todavía alarmado, puede muy bien fundarse en lo que el científico más conocido e importante del siglo XX, Albert Einstein (14 de marzo de 1979-18 de abril de 1955), expresó durante la gran recesión de 1929.

Para el notable físico alemán, nacionalizado suizo primero y estadounidense después, la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque ella trae progresos, mientras muchas personas quedan con los brazos cruzados pretendiendo que las cosas cambien haciendo más de lo mismo.

Según el creador de la teoría general de la relatividad, es en la crisis cuando nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias porque la creatividad surge de la angustia como el día de la noche oscura.

El Premio Nobel de Física 1921, también sostuvo que quien está en condiciones de superar la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.

Por tanto, quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

De allí que la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

Para el científico -cofundador del Partido Liberal Democrático Alemán- el inconveniente de las personas y los países radica en la pereza para encontrar las salidas y las soluciones, ratificando que sin crisis no hay desafíos, no hay meritos y la vida se convierte en una simple rutina similar a una lenta agonía.

Según Einstein, es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis, todo viento es caricia.

Para este pensador de marcada tendencia socialista, hablar de crisis es promoverla y callarla es exaltar el inconformismo.

Y es así que llama al trabajo duro para acabar de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Es buen momento para reflexionar y pasar el plumero a las escrituras de antaño donde todavía existían pensamientos esperanzadores de modo a socavar tanto negativismo.

3 de febrero de 2009

SIN TIEMPO PARA PEDIR TIEMPO

Publicado en el Diario Útima Hora el 31 de enero de 2009

El Gobierno debe asumir con seriedad la problemática económica, hacer a un lado el populismo, plantarse ante las Centrales Obreras, y declarar el 2009 como año de emergencia económica nacional...

A comienzos de 2008 ya se presagiaba una crisis financiera mundial, aunque entonces nadie dimensionaba el tamaño de las pérdidas ocurridas en el último trimestre del año pasado.

Dicho con otras palabras, ni los más reconocidos y estudiosos de la economía nacional y mundial, un año atrás, habrían pronosticado la magnitud de las consecuencias que hoy se observan a través de una gran recesión, del cierre de empresas, de quiebras multimillonarias y pérdidas de fuentes de empleos, entre otros.

Tampoco se esperaba que sus efectos llegaran tan rápido a los países de nuestra región.

Si localizamos el problema y le sumamos las pronosticadas significativas pérdidas que se producirían en 2009 a causa del fenómeno climatológico de la prolongada sequía, sumamente adverso para la producción agrícola, podríamos encontrarnos ante un año económico más que dramático para el país y la región.

Es por eso que resulta un desatino que el Gobierno pida tiempo al sector empresarial para tratar un plan que haga frente a la crisis económica 2009.

A su vez, deviene irresponsable el tratamiento aislado del referido plan anticrisis, que se otorga al estudio del incremento del salario mínimo.

Y en el medio de todo, un injustificado continuismo del llamado Consejo de Salario Mínimo quien dictaminó que “están dadas las condiciones para dicho aumento”.

Pregunto: ¿en que mundo viven quienes así lo suscribieron?

Cierto es que la palabra final la tiene el Poder Ejecutivo pero su Titular parece estar más preocupado por el problema del Amazona y el Foro Social Mundial que se desarrolla en Belem, Brasil, cuando que su presencia urge en el país.

Decretar un incremento del salario mínimo -que en Paraguay es el máximo con relación a los demás países de la región- en estos momentos significaría echar más leña al fuego provocando el aumento del desempleo, empujando a muchas empresas a recurrir al mercado laboral paralelo o negro.

El Gobierno debe asumir con seriedad la problemática económica, hacer a un lado el populismo, plantarse ante las Centrales Obreras, y declarar el 2009 como año de emergencia económica nacional.

Ello implica dejar de lado las bastardas intenciones politiqueras y que el Congreso Nacional como el Poder Ejecutivo emprendan un Plan Anticrisis a través de una abierta mesa de diálogo donde nadie quede excluido.

El Gobierno tampoco debe olvidar que esta crisis financiera internacional, de la que Paraguay no es inmune, tiene sus connotaciones geopolíticas porque coincide con el mayor conflicto estratégico desde la caída del muro donde la relación entre los EEUU y Rusia es nuevamente tensa.

Nada de lo que está pasando le debe de resultar inesperado, por lo que su cuota de responsabilidad es aún mayor.

Y tanto es así que al contrario de lo que ocurrió en con el tsunami, hay que ser muy ignorante o estar demasiado ideologizado para pensar que el viento de cola internacional estaba asegurado eternamente.

En síntesis, no hay tiempo para pedir tiempo, la crisis no espera, el regreso de los compatriotas del exilio económico no cesa, por el contrario aumenta día a día, basta con visitar la terminal aérea con vuelos abarrotados de personas en su mayoría procedentes de Europa y EEUU, no precisamente para pasar unas vacaciones y visitar a la familia.

Basta de tanta lentitud, basta de pensar en que el problema es ideológico, basta de tanta politiquería tóxica, basta de todo.

A remangarse, ponerse las pilas y trabajar para enfrentar la crisis.

El pueblo que apostó al cambio el 20 de abril de 2008 así lo exige.

26 de enero de 2009

SOBORNO IMPERIAL

Publicado en el Diario Útima Hora el 24 de enero de 2009

El caso Siemens puso al descubierto la falacia que los países del primer mundo se encargaron de “exportar” desde tiempos inmemoriales: que los grandes actos de corrupción eran “productos de marca sudaca-latina”

El 15 de diciembre de 2008 la conocida empresa alemana Siemens, vinculada a las telecomunicaciones, se declaró culpable de soborno y corrupción.

La misma recurrió a éstas vías para alzarse con importantes contratos en Alemania y en los EEUU y, a través de éstos, en muchos países de nuestra región, incluido Paraguay.

Finalmente, acordó pagar multas de US$ 800 millones en EEUU y de US$ 540 millones en Alemania.

El operativo “pague la coima y adjudíquese el contrato”, de la forma que lo hizo la Siemens, para algunos analistas fue casi un dejo de inocencia.

Y es que la compañía habilitó en pisos exclusivos, en los mismos edificios donde funcionaban sus respectivas sedes, tres oficinas a las que llamaban “escritorio de efectivo”.

El acceso a éstas dependencias era privativo para los empleados que llegaban con maletines vacíos para llenarlos de dinero.

Estos podían retirar hasta un millón de euros con el fin de obtener contratos para la división de equipos de telecomunicaciones de la Siemens.

Pero lo que más sorprendió a los investigadores fue que nadie atinó en hacer mayores preguntas.

Los mismos gerentes aprobaban las partidas de dinero que se solicitaban.

Incluso la compañía dedujo impuestos hasta 1999 asentando los sobornos como “gastos útiles”.

Fue así que alrededor de US$ 67 millones salieron sin problemas de las arcas de la compañía entre 2001 y 2004.

No había complejas estructuras financieras como las que usan los narcotraficantes o quienes se dedican al lavado de dinero.

Los pagos ilícitos continuaron durante años después de que Alemania prohibiera el soborno de funcionarios extranjeros en 1999 y, sobre todo, después de que la Siemens se incorporó a la bolsa de valores de Nueva York en el 2001, hecho que terminó por delatarla para confirmar aquello de que “no existe el crimen perfecto”.

Y fue así como en vez de contar el dinero mal habido en sus oficinas, la firma los colocaba en cuentas especiales, bien alejadas de los libros contables.

La Siemens gastó cerca de US$ 805 millones en sobornar funcionarios extranjeros durante los seis años posteriores a la entrada de la compañía en la bolsa de Nueva York.

Según Peter Eigen, fundador de Transparencia Internacional, la generalidad de las compañías que operan en el mercado internacional sabían que tanto Alemania como la mayoría de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) permitían el soborno y hasta lo subsidiaban.

Todo ello produjo el fenómeno de la investigación estricta a las grandes compañías europeas y norteamericanas, otrora intocables por el “prestigio, pulcritud y transparencia en sus negocios”.

Y es así que hoy cerca de 30 de las mayores firmas de Alemania y Francia están siendo investigadas o acusadas por sobornar funcionarios extranjeros.

Alemania ha ido mejorando poco a poco su posición en el “índice de pagadores de sobornos” de Transparencia Internacional.

Pero el caso Siemens puso al descubierto la falacia que los países del primer mundo se encargaron de “exportar” desde tiempos inmemoriales: que los grandes actos de corrupción eran “productos de marca sudaca-latina”.

Ahora es cuestión de pasar la factura a quienes nos expoliaron por décadas con sobrefacturaciones perpetradas por medio de la aviesa manipulación de licitaciones y contratos públicos que nos imponían la compra de productos fabricados en poderosos países del primer mundo.

Sin dudas, es una obligación de los nuevos gobiernos de la región reclamar un justo resarcimiento por daño y delito de tal porte.

MADOFF Y EL MUNDO DE PAPEL

Publicado en el Diario Útima Hora el 17 de enero de 2009

Con la tecnología de la información y de las comunicaciones los ahorros, basados en la confianza, se han convertido en simples papeles negociables quien sabe dónde y por quien

Existió una vez un mundo donde los pescadores, en lugar de comerse todos los días los peces que capturaban, guardaban algunos para comérselos mientras construían canoas y redes.

Los actos de ahorro e inversión eran realizados por la misma persona, de manera simultánea.

En aquel mundo también existían quiebras, pero éstas se originaban en errores de cálculo o mala administración de recursos, más no por fraudes cometidos aprovechándose de las oportunidades que brinda la intermediación financiera.

Pero los negocios del mundo crecieron y los pescadores se compraron más canoas y redes, multiplicando sus ganancias hasta que construyeron su propio puerto así como embarcaciones de gran porte.

Y ya no podían abarcar todo, entonces surgió el intermediario, aquella persona de confianza que utilizaba su tiempo en encontrar colocación a tanto dinero acumulado, de modo a que sus dueños obtengan mayores beneficios.

Así apareció el “negocio” de la intermediación que permitió concentrar recursos de los ahorristas -seres humanos que muchas veces tenían más dinero que ideas- en manos de los empresarios.

Hasta llegar al siglo XX que con la tecnología de la información y de las comunicaciones ha convertido aquellos ahorros, basados en la confianza, en simples papeles negociables quien sabe dónde y por quien.

Dicho con otras palabras, hoy el típico ahorrista compra papeles, que solo Dios sabe que representan, con cuyos fondos alguien hace algo o por lo menos se presume que lo hace.

Y el ahorrista termina por confiar cuando mira: al etiquetado ejecutivo que recibe sus fondos, la pinta que tienen las oficinas donde llevó dichos fondos, la calificadora de riesgos que le otorgó el sello de seguridad y las publicidades mentirosas pero excelentemente montadas a través de Agencias de primer nivel en materia de venta de imagen.

Así surgió Bernard Madoff, corredor de bolsa de Wall Street, respetado inversionista, que acabó por declararse responsable de uno de los más escandalosos fraudes financieros de la historia que ha sobrepasado los 50 mil millones de dólares.

Este personaje, que durante los años sesenta había sido socorrista playero, inició su andadura en las finanzas reuniendo ahorros de colegas, amigos y familiares en el entorno de los judíos más ricos de los suburbios estadounidenses de Long Island, Palm Beach, Florida y Manhattan, bajo la promesa de un rendimiento moderado, continuo y seguro.

Madoff cubría cualquier posible retirada de fondos a través de la estafa piramidal, echando mano del dinero de nuevos inversores.

“Nunca creímos que nos haría esto, era uno de los nuestros”, se escuchó murmurar a un connotado miembro del Palm Beach Country Club.

El sonado caso Madoff es una seria razón de Estado para los norteamericanos y sobre todo para el Gobierno de Barack Obama.

Y esto es así porque nadie puede creer aún que una sola persona haya podido por sí sola cometer semejante estafa de este calibre y duración.

Sin dudas, Bernard Madoff le ha asestado un golpe mucho mayor al capital financiero global a Wall Street.

Paraguay también ha tenido varios Madoff, sólo que sus golpes llegaron a afectar a la clase media en mayor medida.

Los Fermín de Alarcón, los Peirano y otros tantos foráneos confabulados con paraguayos que jugaron a banqueros representan la más firme expresión del “Madoff made in Paraguay”.

Que esta ingrata experiencia “yankilandia” nos invite a reflexionar en un año de crisis.

OBAMA Y LA "PESADILLA" BUSH

Publicado en el Diario Útima Hora el 10 de enero de 2009

El 20 de enero de 2009 los ciudadanos estadounidenses y el mundo entero celebrarán el fin de ocho años de una de las mayores pesadillas de la historia política: la presidencia de George W. Bush...

Barack Hussein Obama, asumirá el poder del país todavía más poderoso del planeta el próximo 20 de enero.

O sea, le quedan apenas diez días para “disfrutar” de la luna de miel que le produjo su victoria electoral.

Dicho con otras palabras, no tendrá tiempo para hacer uso de los tradicionales “cien días de gracia” porque la crisis financiera desatada en el último trimestre de 2008 avanza a una velocidad sin precedentes.

Y así como en la depresión de 1929, un presidente desacreditado ensaya su despedida, el electo debe hacer uso inmediato de su autoridad con decisiones que incluso le harán girar radicalmente varios capítulos de su programa de gobierno.

Es que en el cuarto trimestre de 2008 el PIB norteamericano sufrió una nueva y mayor retracción que la del período previo.

Lo que terminó por configurar un tremendo escenario de recesión para los habitantes del país del norte.

Sin dudas que Obama deberá rehacer todos sus cálculos y propuestas económicas en un arduo intento de sortear los severos limites que encontrará para evitar que la recesión se extienda más allá de 2009.

De no ser así tenderá un prematuro desgaste tan fulminante como la esperanza que supo construir.

Y si hay que definir el paquete que George W. Bush deja a su predecesor, sin el ánimo de exagerar, no puede hablarse de menos que una bomba atómica de tiempo.

Y es que la necesidad de volcar fondos públicos a la economía norteña es tan gigantesca como los límites que se derivan del daño fiscal a reparar.

Algunas de las “herencias” que recibirá el nuevo inquilino de la Casa Blanca, pueden encontrarse en:

1) Los innumerables reclamos de la gran base social, concentrada en la media, de la que más apoyo recibió Obama;

2) Unos de los indicadores más altos de desempleo que del 6 por ciento saltó al 9 por ciento luego de la recesión, sin dudas un drama social y fuente adicional de empobrecimiento del mercado interno;

3) La inflación que se triplicó en los últimos ocho años, alcanzando el 4,5 por ciento, cifra sumamente elevada para los parámetros estadounidenses;

4) Déficit en la cobertura de salud, considerando que alrededor de 46 millones de ciudadanos carecen completamente de ella, a pesar de que el gasto en dicha área ha crecido ostensiblemente.

Es así que los números rojos que dejará Bush no terminan de acumularse.

Y ello hace que la receta que ofreció Obama durante la campaña electoral ahora se haya reducido a un listado de buenas intenciones cuya viabilidad deberá ser reevaluada a partir del 20 de enero próximo.

El dilema del electo presidente norteamericano no pudo ser mejor definido por el conocido investigador del Instituto Peterson al señalar que “Obama tiene el enfoque típico de los demócratas, de aumento de los gastos, con reducción de los impuestos para la clase media y aumento para los más ricos. Pero hoy enfrentamos una grave recesión con un déficit fiscal enorme, por lo que su capacidad de acción en términos de gastos y reducción de impuestos será muy limitada” (sic).

¿Será capaz el primer afroestadounidense en llegar al poder, cuando la emoción vaya pasando y su escasa luna de miel quede en el recuerdo, de resolver esta ecuación que parece imposible?

Sólo el eco del futuro responderá.

Pero si para consuelo vale, el 20 de enero de 2009 los ciudadanos estadounidenses y el mundo entero celebrarán el fin de ocho años de una de las mayores pesadillas de la historia política: la presidencia de George W. Bush.

Aunque algunos sostengan que, así como a Castro, será la historia quien lo juzgará y lo absolverá.

LA ECONOMÍA QUE SE VIENE

Publicado en el Diario Útima Hora el 3 de enero de 2009

A partir de 2009 las finanzas globales tendrán nuevos amos y a los EEUU no le queda otra que replegarse y ceder terreno en la toma de decisiones
para compartirlas con países como China, India y Brasil...


Se fue 2008 con más sombras que luces en el concierto mundial de las naciones.

Fue un año atípico, muy cambiante y de asombros.

Tanto es así que no nos preparamos para la crisis.

Nos tomó de sorpresa.

La ceguera provocada por la lujuria del poder no permitió a la clase política dar una voz de alerta.

¡Es que se acababa la fiesta! más nadie atinó en avisarnos.

Apagaron las luces y se fueron dejándonos solos con nuestras penurias.

Ninguno tuvo el coraje de noticiar que con los últimos suspiros de 2008 también expiraba el modelo del consumismo y de la burbuja financiera.

Dicho con otras palabras, no han tenido la valentía de asumir el fin de la economía de mercado que terminó llevándose consigo las esperanzas de casi la mitad de los habitantes del mundo.

La gran mayoría bajo engaño u ocultamiento de la verdad por parte de sus gobernantes.

Su certificado de defunción lo suscribió el propio George W. Bush, el pasado 17 de diciembre de 2008, al soltar con desconsuelo algunas frases como:

“Abandoné los principios de la economía de mercado para salvar al sistema de economía de mercado… estoy desconsolado por haber tenido que hacerlo… lo hice para asegurar que la economía no se hundiera… la economía estadounidense se encuentra en una enorme recesión” (sic).

Fueron afirmaciones del todavía Presidente del país padre del extinto modelo económico.

Días antes, para ser más preciso el 15 de diciembre de 2008, Dominique Strauss-Kahn, director del FMI, preparó el camino para aminorar el impacto de las aseveraciones de Bush al sentenciar que:

“No habrá reactivación económica hasta finales de 2009 o principios de 2010 … las previsiones que el FMI publicará en enero serán probablemente peores que las anteriores … las posibilidades de una recesión global están realmente delante de nosotros … el crecimiento de las economías de los países emergentes, entre ellos China, no compensará la recesión de los países desarrollados…” (sic).

Y la estocada final estuvo a cargo de Michael Spence, Premio Nóbel de Economía 2001, galardonado junto a Joseph Stiglitz y George Akerlof, quien en declaraciones a la Revista Fortuna afirmó que “hay que re-fundar o eliminar el FMI y el Banco Mundial” (sic).

El economista aseguró que la única salida es fundar nuevas Instituciones financieras porque aquellas ya no gozan de confianza y credibilidad.

Más claro agua.

A partir de 2009 las finanzas globales tendrán nuevos amos y a los EEUU no le queda otra que replegarse y ceder terreno en la toma de decisiones para compartirlas con países como China, India y Brasil.

Esto es así porque gran parte de la solución pasa por el reconocimiento de la existencia de estos nuevos actores globales.

Y si al análisis anterior habría que sumar una realidad no menos cruel, el primer día del nuevo año el Papa Benedicto XVI, en ocasión de la Jornada Mundial de la Paz, hizo un llamado de atención a la comunidad internacional sobre el dramatismo de los datos que se refieren a la pobreza de los niños, a quienes golpean en primer lugar las situaciones de pobreza de sus familias, tras afirmar que casi la mitad de quienes viven en pobreza absoluta son niños.

Sin dudas, se ha instalado un nuevo orden mundial que debe buscar solución a la crisis generada por las equívocas reformas económicas que han acrecentado la inequidad en el mundo.

Razón más que suficiente para reconocer que los procesos de globalización se han llevado a cabo en detrimento de la sociedad civil, del medio ambiente, de la justicia y de la paz.

¿HASTA CUÁNDO?

Publicado en el Diario Útima Hora el 27 de diciembre de 2008

La paciencia se agota, la crisis no espera, asola más fuerte que nunca, los compatriotas regresan no por haber logrado las fuentes de trabajo prometidas sino porque las perdieron en el exilio económico...

Hay que mantener la esperanza en el nuevo Gobierno.

Las críticas llegan con mucha dureza, muchas injustas y otras demasiado rápidas.

Hay un síndrome de ansiedad.

La gente quiere solución ya.

Pero a medida que transcurre el tiempo se oye como un eco la pregunta ¿hasta cuando?

Luego nos embarga una duda existencial: ¿por qué con los colorados fuimos tan complacientes durante más de seis décadas y con la alternancia somos tan exigentes?

Sin embargo, visto de otra manera, si aquellos tuvieron 61 años para hacer las cosas bien y quedaron en deuda con el pueblo ¿es justo que los que ahora ostentan el poder cuenten con la misma benevolencia por el solo hecho de haber logrado la alternancia?

Y la paciencia se agota, la crisis no espera, asola más fuerte que nunca, los compatriotas regresan no por haber logrado las fuentes de trabajo prometidas sino porque las perdieron en el exilio económico.

Si por lo menos recibiéramos señales que nos indiquen que la Alianza se encuentra unida trabajando para producir los cambios que requieren los gobernados.

Pero no, la desazón cunde mientras ocurre todo lo contrario.

Los liberales aun no asumen que llegaron al poder como furgón de cola de un religioso que un 29 de marzo de 2006 convocó a la ciudadanía a levantarse contra una administración de Justicia complaciente con un presidente de la República envilecido por el poder absoluto.

Pero son Gobierno, les guste o no.

En el otro extremo la zurda aburguesada que pretende instalar un socialismo ortodoxo de la mano de Hugo Chávez Frías.

Heredero de la doctrina y del adoctrinamiento castrista, y principal interlocutor del “aggiornado” modelo dictatorial de la izquierda festiva.

En el medio de todo, Fernando Lugo sigue sin definir el rumbo ideológico y político de su Gobierno.

Y mientras coquetea con Chávez le hace un guiño al norte de la mano de Conrado Pappalardo.

Así termina el año para el sistema político paraguayo, con una democracia débil carente de calidad.

Por tanto, surge imperioso que el Gobierno aborde la re-institucionalización del país a través de un plan de acción que permita instalar políticas públicas de modo a decir ¡basta! a la acumulación de poder en función de la emergencia porque mientras haya emergencia no se podrán mejorar las instituciones y no mejorarán las instituciones porque hay emergencia.

Algo circular ¿no?

Entonces se continuarán apagando incendios y las emergencias seguirán provocando paros, huelgas, marchas, contramarchas y manifestaciones.

Luego aparecerá “papá Parlamento” con el voto irresponsable que sostiene al arcaico presupuesto público que todo lo aguanta.

Y, aunque se resuelva la ecuación coyuntural, quien “soluciona” la emergencia no necesita del diálogo.

Esta es también la lógica del populismo que se basa en la activación del conflicto social para legitimar la concentración hegemónica de poder y mientras haya conflicto habrá emergencia.

En síntesis: debe funcionar la brújula del poder político en el gobierno; debe tenderse a un orden democrático que se encuentra en la base de nuestro sistema político con la transparencia del régimen representativo y el funcionamiento autónomo y responsable de los controles republicanos.

Y debe implementarse un mecanismo de control al Parlamento porque este poder del Estado es absolutista y todo poder absoluto corrompe absolutamente.