19 de septiembre de 2008

ARGUMENTUM AD HOMINEM

Publicado en el Diario Útima Hora el 20 de septiembre de 2008

La ausencia de debate y la falta de voluntad para elaborar el disenso ahoga cada vez más a la función pública de la política y nos aleja de la vivencia de una verdadera democracia.

Un argumento ad hominem o argumentum ad hominem, en latín, quiere decir “dirigido al hombre”. Es una falacia lógica que implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a la persona que lo formula, en lugar de apuntar al argumento por sí mismo. En nuestra fauna política lo podemos equiparar al calificativo que otorgó el senador Alfredo Jaegli al Secretario de Emergencia Nacional, Camilo Soares, a quien sindicó de “ministrito zurdo” porque este se refirió al controvertido rally del Chaco como un deporte de ricachones.

No debe de sorprender esta actitud del cuestionado parlamentario quien en épocas del stronismo y en los momentos más duros de la dictadura se divertía rompiendo autos con recursos provenientes de la fortuna familiar mientras la población indígena del Chaco era perseguida por las huestes del tirano quien sufría de xenofobia por estas comunidades buscando incluso su exterminio, según cuentan los historiadores de la época que tuvieron la valentía de relatar tales hechos.

Me hubiera gustado que el parlamentario rebatiera las afirmaciones del político del P Mas, explicando en que beneficia el rally al Chaco y, en especial, a las comunidades indígenas. Con su actitud, el señor Jaegli no hace más que aumentar los puntos en contra que pesan sobre una devaluada clase política. Su carencia de argumentos, su falta de ejercicio democrático para elaborar el disenso así como su no opción por el discurso para confrontar diferentes modelos de pensamiento, conspira contra una población hambrienta de debate político.

Estas actitudes distan bastante de quienes, como el senador Jaegli, se precien de ser representantes del pueblo. Políticos como el carecen de representatividad, siendo ésta falencia uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de una verdadera democracia con libertad e igualdad. Y es así como ciertos o determinados factores de nuestra vida socio-política-económica actual nos insertan en un modelo no democrático. A su vez, en nada contribuye para superar las limitaciones de orden ideológico, político, económico, cultural, técnico y psicológico.

La ausencia de debate y la falta de voluntad para elaborar el disenso ahoga cada vez más a la función pública de la política y nos aleja de la vivencia de una verdadera democracia. Estamos viviendo momentos de cambios y, por tanto, la madurez debe ser la brújula de los elegidos para gobernar el país el pasado 20 de abril. Para eso hay que acabar con los showman y con aquellos que dicen llamarse liberales y en nombre de la libertad convierten al Gobierno en un laberinto libertino.

Cuan lejos esta este parlamentario de Manuel Gondra, Eligio Ayala, Luis A. Riart, José P. Guggiari, entre otros grandes prohombres del verdadero liberalismo paraguayo quienes no necesitaban alquilar bancas ni poseer fueros para ser reconocidos como verdaderos líderes y estadistas. Sin dudas, si pretendemos transitar hacia una verdadera democracia debemos mirar atrás y aprender de quienes construyeron nuestra historia con Justicia y libertad.

0 comentarios: