11 de noviembre de 2008

TOLERANCIA Y ACCOUNTABILITY

Publicado en el Diario Útima Hora el 8 de noviembre de 2008

Un Estado que no socializa la gestión del gobierno, corre el riesgo de ser colonizado por los grupos más fuertes de la sociedad civil que no siempre resultan los mas representativos ni los mas comprometidos con el interés común.

No encuentro explicación a la absurda intolerancia de los sectores campesinos y grupos sociales al exigir soluciones rápidas a los ingentes problemas nacionales cuando el nuevo gobierno cuenta con apenas 86 días en el poder.

Estos grupos que se autodenominan “progresistas” nunca antes se manifestaron con tanta violencia en sus reclamos.

Son los mismos que toleraron 61 años de gobierno republicano.

Callaron, negociaron y sostuvieron durante más de seis décadas a una clase política que se encargó de vaciar las arcas, que cometió atrocidades contra los derechos humanos, que hizo uso y abuso de los bienes públicos, que envió al exilio político y económico a más de 4 millones de paraguayos, que abrió las puertas a advenedizos “banqueros” extranjeros que terminaron estafando a paraguayos quebrando fraudulentamente bancos e instituciones financieras.

Yo en lugar de tanto desatino, salvo que estén gestando la vuelta al pasado que muchos extrañarán, exigiría ahora rendición de cuentas públicas al gobierno saliente y dejaría trabajar con tranquilidad prudencial al gobierno del cambio histórico producido el 20 de abril de 2008.

Exigiría a Nicanor Duarte Frutos & Co. accountability, que significa “responsabilidad” en términos de transparencia y rendición de cuantas públicas.

Accountability, implica obligación de rendir cuentas y asumir responsabilidades ante los ciudadanos, impuesta a aquellos que detentan el poder del Estado.

Se refiere no solo a la premisa de rendición de cuentas sino además a la definición de los objetos sobre los cuales han de rendirse esas cuentas.

En este contexto, la rendición de cuentas a la sociedad implica no solo la obligación de todo Gobierno de mantener informados a los ciudadanos acerca de sus decisiones y acciones -por medio de canales de participación y control- sino también conlleva la posibilidad de que ello dé lugar a denuncias y sanciones.

También existe otra condición que se refiere a la imprescindible democratización del acceso a la información referida al sector público.

Es decir, que el Estado debe procurar arbitrar las políticas necesarias para poner en conocimiento de los ciudadanos sus derechos en su relación con la administración pública, como los canales e instituciones existentes para su ejercicio.

Asimismo, debe generar una información lo más objetiva y fidedigna posible.

Y en aquellas áreas técnicas cuya información resulta excesivamente compleja, es necesario que la misma sea traducida en términos de fácil comprensión para los ciudadanos.

Hasta ahora -que se sepa- el único informe que recibe la ciudadanía de la gestión de un gobierno es el que brinda el Poder Ejecutivo en ocasión del inicio de cada período anual parlamentario, por imposición de la Constitución Nacional.

Mientras que los Poderes Legislativo y Judicial nunca han rendido cuenta de sus actos a la sociedad.

Las relaciones y responsabilidades entre ciudadanos, políticos y burócratas redundará en un incremento del poder de la sociedad.

Un Estado que no socializa la gestión del gobierno, corre el riesgo de ser colonizado por los grupos más fuertes de la sociedad civil que no siempre resultan los mas representativos ni los mas comprometidos con el interés común.

Entonces, señores que dicen llamarse “progresistas”, pidan cuentas al gobierno saliente con la misma furia que pretenden que en menos de 90 días se solucionen todos los problemas no resueltos durante 22.265 días.

0 comentarios: